El Errejón De Oro
Por: Ernesto A. Rodríguez
@ernestoarv
Querido Iñigo:
Cuanto
he esperado este momento. No sabes la alegría que siento al escribir estas
líneas. Lo más seguro es que ni me des pelotas. Tampoco me importa si lo haces
o no. Desde que te conocí una noche en
la tele, hace menos de un año, me inspiraste poca confianza, o tal vez ninguna.
Entonces sustituías a Pablito célébrité Iglesias
en una de esas tertulias donde los participantes acalorados insultan, gritan, se acusan mutuamente y terminan con la
presión arterial a mil. Dentro de aquella olla de grillos, tu permanecías seguro,
ecuánime como estatua de mármol. Te sentías el Puto Amo del plató. Al final, eras el único cuyo movimiento o partido no tenia una
cagadita. A tal punto eras implacable. Exigías la cabeza de todo aquel que se
haya echado unos pesos en el bolsillo de manera sospechosa. Para ti los bancos
robaban y los partidos tradicionales son
un nido de ratas hambrientas de dinero. Te abrogabas el derecho junto a tus cofrades
de una vez tomado por asalto el cielo y barrer a la “casta casposa”, juzgar
cuando una deuda es ilegitima o no. Porque lo que no se podía permitir es que se
le siga robando impunemente a los españoles. Pero como dicen en mi isla detrás de un
extremista hay un gran oportunista y hoy comprobamos que definitivamente eres
uno de ellos. Ya eres Casta. ¡En hora buena! Desde ayer no hay un
periódicos de tu país no arañe la
pintura. Describen que además de tu sueldo en Podemos, desde el mes de marzo cobras mas de mil ochocientos
euros mensuales por una beca “abierta y publica” que ganaste en condiciones
sospechosas. Increíble. Solo tú te presentaste. Hoy cientos de egresados de Ciencias Políticas en Andalucía o España entera están en las colas del Paro
esperando una oportunidad y por allí no paso nadie. El tipo de contrato te exigía
muchas horas en la UMA (Universidad de Málaga) sin embargo apenas asomaste tu lampiñez por allá. Tu mecenas, el profesor Albertico Montero, quien ya dimitió de la UMA, pero no del
movimiento, explicó que te había autorizado “verbalmente “a trabajar desde
Madrid. Disculpa pero no me lo creo. ¿Y sabes que me molesta? Mientras cientos de miles de jóvenes, muchos
de ellos investigadores, han tenido que
salir del país, porque la crisis les ha negado
una oportunidad, tu vas por el mundo dando lecciones de moral, y embolsillándote un dinero que pudo haber sido para quien realmente lo necesitara. Como ves, han empezado a caer las mascaras. Tu paso en
falso ha puesto a la defensiva a Podemos
y su núcleo. Para mi eres tan chorizo y tan “casta” como los otros. Claro,
comparado con Bárcenas eres apenas una salchichita vienesa. No obstante, por
ser el primero, deberíamos a partir de ahora entregar el Errejon De Oro en tu honor, para aquellos miembros de Podemos, sus
familiares y concubinas que sigan tus
pasos. Sabido es que el querido Pablo
defenderá con uñas y dientes la poca
credibilidad que te queda. De no ser así, estaría cavando sus ambiciones de poder.
Tiempo al tiempo.
Sin más por ahora,
desde el Norte Revuelto y Brutal, me
despido no sin antes decirte: izorratzen kabroia.